viernes, 15 de marzo de 2013

Discurso esencial para investigadores


Como ha dicho Séneca, "no es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho".

Por eso advierto que hay un institucional que dura 3 m. Lino Barañao empieza a hablar exactamente a los 3 minutos 30 segundos. Su palabra atrapará a cualquier investigador, pero si se diera el caso de atención dispersa, a los 20 minutos y 25 segundos el Ministro cuenta una anécdota que es el mejor chiste que he escuchado.
A los 28 minutos revela cómo es que Corea se convirtió en el primer productor de hardware del mundo.
Puede verse en

El tema fue felizmente recogido por la prensa. Va un extracto de la nota firmada por el magistral Adrián Paenza:

El martes 12 de marzo se produjo un acontecimiento que no vivíamos desde hace más de 60 años: En la Casa Rosada se convocó a un acto para que un ministro (de un área que nunca había existido) anunciara que hay un grupo de personas que piensan el país que se viene. O, por lo menos, un país posible, el que nos gustaría ser.
Podemos ilusionarnos más, pero hacía falta dar un enorme primer paso, y esto fue lo anunciado: Se aumentó el presupuesto de Ciencia y Técnica del 0,65 por ciento del PBI – lo que se invierte ahora- al 1,65 por ciento.
¿Qué significa esto? Veámoslo en perspectiva: En 1999 voté a la Alianza porque -entre otras cosas- su plataforma afirmaba que, de ser gobierno, aumentarían el presupuesto de Ciencia y Técnica de un 0,4 por ciento al 1 por ciento. Yo me lo creí.
Cuatro meses después de la elección, Dante Caputo había sido designado secretario de Ciencia y Técnica, el equivalente de lo que hoy es Lino Barañao. En una entrevista le pregunté a Caputo si el aumento sería por etapas y de dónde se conseguirían los recursos, Caputo me miró fijo y me contestó (sic): “Pero Paenza, usted sabe que esos números son imposibles. Es mucho dinero. Es un número inalcanzable”.
Todos aquellos que leímos la plataforma de un partido para saber por qué habríamos de votarlo, fuimos estafados. Peor aún: Caputo lo asumía con total naturalidad que el arte de la política es engañar a quienes necesitan seducir para conseguir los votos. Una vez conseguido el objetivo, escaparse con el botín sin despeinarse.
Pero el anuncio reciente involucra multiplicar el porcentaje actual por 2,5: Igual que en la época de la Alianza.
Por supuesto, no sé cuál va a ser el futuro de este proyecto, pero si miramos lo que pasó en estos últimos nueve años, me siento muy confiado. Por supuesto, ahora habrá que implementarlo y, sobre todo, financiarlo. El país, de acuerdo con este plan, apunta hacia algunos objetivos muy concretos y estratégicos, pero me quiero detener en uno muy especial: la generación de software.

Una nueva definición
Lea con cuidado los siguientes dos párrafos (involucran viajar desde la “a” hasta la “z”)
Hoy nuestra sociedad está viviendo una nueva revolución, sólo comparable a hechos históricos como la invención de la imprenta:

a) teléfonos inteligentes,

b) libros electrónicos y lectores/tabletas para de esos libros,

c) comercio electrónico,

d) consolas de videojuegos,

e) centros de procesamiento de datos corporativos “en la nube”,

f) supercomputadoras para cálculos científicos,

g) fotografía digital,

h) edición de imágenes y edición de musical digital,

i) audio y video on line,

j) navegación guiada por GPS,

k) robots que suplantan a los humanos,

l) control de crucero adaptativo en automóviles,

m) sistemas de control en tiempo real en vehículos híbridos,

n) vehículos robotizados,

o) Internet,

p) correos electrónicos (e-mails),

q) motores de búsqueda,

r) redes sociales,

s) imágenes médicas digitales,

t) cirugías asistidas por computadora,

u) análisis de datos a gran escala que permiten la medicina basada en evidencias y la nueva biología,

v) hojas de cálculo y procesadores de texto,

w) revoluciones en control de inventarios, cadenas de producción y logística,

x) códigos de barras creados automáticdamente,

y) traducciones automáticas de lenguaje natural,

z) reconocimiento de voz.”

Ahora, el segundo:

Estos sistemas, herramientas y servicios pertenecen a un dominio muy vasto, que continúa creciendo, conocido bajo la denominación de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Pero estas tecnologías no se limitan a esas aplicaciones y son en gran parte responsables de la revolución de la biología molecular, con impacto en la salud y la alimentación, o de que muchas industrias hayan mejorado sus productos y los han hecho más seguros y eficientes. Por ejemplo en la industria aeronáutica, el Boeing 787, conocido como Dreamliner, 20 por ciento más económico que los jets que lo precedieron, no se podría haber diseñado ni construido sin el concurso del software. Su predecesor, el Boeing 777, fue el primer avión cuya aerodinamia fue simulada completamente por computadora, sin la utilización de túneles de viento, y ha tenido apenas dos accidentes en 17 años de servicio. Las tecnologías de pronósticos meteorológicos descansan fundamentalmente en la potencia de cálculo y la eficiencia de los algoritmos programados para resolverlos”.

Ambos párrafos están extractados de un informe que preparó la Fundación Sadosky (1), inspirado –en parte– en un reporte presentado a Obama y miembros del congreso norteamericano (2).
Hay muchísimo para debatir porque esto recién empieza, pero propongo de entrada sumarme a lo que está sucediendo en el mundo:
¡Hay que enseñar a programar en las escuelas!
Sí, a programar. Y cuando digo escuelas, me refiero a las escuelas primarias y secundarias.
Le pregunto a Usted (y me pregunto también a mí): “¿Queremos subirnos al siglo XXI o no?”.... 
Continuará.

 (1) La Fundación Sadosky, tal como ellos se presentan en su página web, “tiene por objetivo promover la articulación entre el sistema científico-tecnológico y la estructura productiva en todo el ámbito de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), a través de distintos programas y proyectos orientados a mejorar la competitividad y hacer llegar los beneficios de las TIC a toda la sociedad”.

(2) Reporte al Presidente y al Congreso de los EE.UU. “Diseñando un Futuro Digital”. Investigación y Desarrollo financiado con fondos federales en Tecnologías de la Información y Comunicación. Consejo Presidencial de Asesores en Ciencia y Tecnología. Diciembre 2010.




El original de la nota puede verse en: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-216461-2013-03-24.html